Las Tecnologías de la Información y Comunicación han causado una verdadera revolución en la educación desde de los libros físicos a los digitales, de los apuntes en papel a los realizados en un ordenador portátil, de las clases inamovibles a la posibilidad de estudiar a cualquier hora y desde cualquier lugar.
Su introducción a los salones de clase y a la propia metodología de enseñanza resulta innegable. A tal punto, que las TIC han logrado derribar los modelos lineales para dar paso al conocimiento personalizado, individual y adaptable.
Tal como publica el sitio universia, estos cambios generaron una serie de resistencias en sus comienzos, pero poco a poco han cambiado las ideas preconcebidas respecto a la combinación de pedagogía y tecnología. Estas han sido superadas al considerar las infinitas posibilidades que las TIC permiten a estudiantes, docentes y centros educativos.
En el ámbito universitario, las ventajas del uso de dichas tecnologías se hacen evidentes.
Ventajas para las universidades
– Se simplifican y aceleran los procesos administrativos de todo tipo.
– Permiten digitalizar, y por lo tanto proteger, la información ahorrando espacio físico y tiempo de trabajo.
– Facilitan la creación de entornos virtuales con los que establecer vínculos sólidos con docentes y estudiantes.
– Incrementan las posibilidades de acceso a materiales didácticos, así como la calidad de los mismos y su consulta por parte de investigadores y estudiantes.
Ventajas para los estudiantes
– Permiten aprender de manera constante, sin importar distancias y horarios.
– Facilitan el aprendizaje continuo, la formación a distancia y la conciliación de vida laboral y personal.
– Dan lugar al aprendizaje a ritmo propio, que contemple los diferentes tipos de inteligencia y aprendizaje.
– Ventajas para los docentes
– Facilita los intercambios entre colegas.
– Simplifica, sistematiza y acelera los procesos evaluativos.
– Garantiza el acceso a información y estadísticas constantes sobre el desempeño y la evolución de los estudiantes.
– Brinda nuevas formas de enseñanza, que simplifican la labor docente e incrementan la satisfacción de los estudiantes.
En líneas generales, las TIC han logrado cambiar los roles tradicionales dentro del aula. Gracias a ellas los estudiantes se sienten empoderados, dueños de su propio aprendizaje y comprometidos con el mismo.
Debido a dichos beneficios, puede decirse que las TIC resultarán esenciales en la formación de los profesionales del futuro.
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