El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, y su par de Turismo, Enrique Meyer, presentaron el manual Turismo Patrimonio y Escuela: un viaje por el Patrimonio Mundial de nuestro país.
En el marco del convenio de cooperación firmado por el Ministerio de Educación y el Ministerio de Turismo en octubre de 2012, la Comisión Nacional Argentina de Cooperación y la UNESCO vienen desarrollando actividades de formación en torno a la implementación de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural en nuestro país.
En colaboración con la Dirección de Formación en Turismo de la Subsecretaría de Calidad Turística, se editó el manual para alumnos de escuelas primarias Turismo, Patrimonio y Escuela: un viaje por el Patrimonio Mundial de nuestro país.
El principal objetivo de esta propuesta es concientizar a los alumnos acerca de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, presentando los nueve sitios argentinos inscriptos en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, así como los criterios de la convención por los cuales fueron inscriptos.
A través de distintas actividades didácticas se invita a los alumnos a recorrer estos sitios y trabajar sobre el turismo sustentable. Desde esa perspectiva, el presente manual se propone relacionar patrimonio y turismo con la experiencia de los alumnos, y al mismo tiempo, abrir espacios para que el lector pueda construir junto con otros sus propias preguntas y ejercicios.
“Nuestro país tiene sitios extraordinarios que descubrimos, día a día, gracias a la tarea del Ministerio de Turismo –reflexionó el titular de la cartera educativa nacional–. Este material, que elaboramos de forma conjunta, aborda mucho más que la conservación de paisajes y monumentos; si alguien piensa que el turismo es solo eso, se equivoca”.
En este sentido, el Ministro afirmó que “el turismo es cultura, es encuentro de identidades, es un ámbito que nos reúne con nuestras raíces. Recién una docente decía: ‘para amar hay que conocer’, conocer lo propio para amarlo y defenderlo. Formamos parte de un gobierno que reconoce las riquezas del mundo pero, al mismo tiempo, defiende con uñas y dientes lo que tenemos puertas adentro”.
“Patrimonio es una bella palabra que circula por las páginas de este libro, el patrimonio es un bien que recibimos de nuestros padres y que debemos preservar para legárselo a nuestros hijos –concluyó Sileoni–. Los doce millones de alumnos que tenemos en el sistema educativo argentino hoy vinieron a hablarnos de raíces, de identidad y de herencia”.
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