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¿Por qué es beneficioso aprender a observar aves?

Esta práctica requiere reflexión e introspección, lo cual tiene un efecto similar al de la meditación

Entre los beneficios de observar aves, están los que figuran a continuación, por eso si estás pensando en ponerlos en práctica, es momento de que busques hoteles en Iguazú  y vayas a conocer el Parque de las Aves que se encuentra en Foz de Iguazú a pocos kilómetros de esa localidad.

– Sedante natural. Frecuentar zonas verdes, ya sean bosques, jardines e incluso zonas peatonales, hace que la gente sea  más saludable, tienda a ser generosa, a confiar en los demás, a tener buen carácter y a mostrar mayor voluntad en ofrecer su ayuda. Así lo señala un equipo de científicos del Laboratorio de Paisaje y Salud de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, en un comunicado emitido por dicha universidad. El contacto contribuye a un mayor rendimiento y produce un mejor funcionamiento cognitivo, además de potenciar más la disciplina y el control de los impulsos.

No al sedentarismo. La observación  de aves requiere de mucha actividad física, ya que aunque se pueden apreciar las aves desde la ventana, los interesados en el tema salen al campo a buscar las mejores especies, lo cual exige   caminar por zonas difíciles e incluso  escalar y otra serie de movimientos que aunque podrían considerarse como pasivos, en realidad están mejorando el rendimiento de todo el cuerpo. Ver aves requiere moverse por  escenarios desconocidos de manera silenciosa, lo cual puede resultar en extremo difícil si no se cuenta con la experiencia y cautela necesarias.

El canto de la vida. Dedicar cinco minutos al día a escuchar los pájaros es una receta para superar la melancolía. Ecólogos de la fundación National Trust  indicaron al periódico The Daily Telegraph que la escucha del canto de los pájaros no sólo levanta el espíritu, sino que también es beneficiosa para la salud: En el período lúgubre, como el invierno en Londres,  cuando la duración del día ha alcanzado su mínimo y las calles están llenas de nieve, el mejor medio para restablecer el humor y compenetrarse con el optimismo es el canto de los pájaros.

Alerta los sentidos. Se requiere concentración para distinguir las sutilezas del canto de las aves. Para un oído poco entrenado, todos los cantos de pájaros suenan parecidos, pero los expertos reconocen la diferencia entre el canto de un pájaro y  otro. Esta educación del oído requiere una armonía de sentidos que obliga a vivir en el presente para estar siempre alerta. Puede ser un desafío mental localizar la dirección de un trino, reconocer características como la  hora  o estación en la que una especie determinada puede ser vista  o distinguir los matices de un canto entre especies muy parecidas.

Da vía libre a la relajación. Según explica Julio Calonje, médico bioenergético, no es lo mismo ver aves en el zoológico que en un bosque. «Las personas deben darse la oportunidad de crear una conexión con la naturaleza, lo cual permite beneficios como respirar mejor, descubrir cosas nuevas y desconectarse de todo tipo de pensamientos. La observación de aves requiere reflexión e introspección, lo cual tiene un efecto similar al de la meditación. Incluso las personas más activas y ansiosas logran una calma especial con esta actividad», asegura Calonje.

Educa la respiración. El estar en silencio  y concentrado requiere aprender a manejar la  respiración. Con más oxígeno transportado a todas las células del cuerpo, incluyendo el cerebro, una persona se vuelve más alerta y el estado de ánimo se eleva. Dirigir la respiración hacia una parte adolorida del cuerpo alivia el dolor y libera la tensión muscular. En conjunto la respiración y la mente mejoran las dolencias de todo el cuerpo.  Respirar profundamente ayuda a limpiar los pulmones y a eliminar sustancias tóxicas que dañan el organismo.

Lo que se da, se recibe. Para Julio Calonje, uno de los principales beneficios de esta disciplina es el  trabajo social que se hace, debido a que no solo se cuida de la naturaleza sino que se les da  la oportunidad a otras personas de que aprendan de este oficio.  «En lugar de empuñar un arma o  estar desempleado, se está al pendiente de la naturaleza, es una relación integral en la que todos los actores salen beneficiados», asegura el médico bionergético, quien considera que toda actividad que involucre el medio ambiente, debe ser realizada con cierta frecuencia. ¡Su cuerpo y su mente  lo agradecerán!

Imagen: ngenespanol.com