Aptus | Noticias de educación, cultura, arte, formación y capacitación

“Para educar a un niño, hace falta una tribu”

Citando a un refrán africano, Esteban Bullrich, Ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, sostiene que la revolución educativa debe ser abordada por toda la comunidad

Esteban Bullrich es el Ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, desde el año 2010. Estudió en la Universidad Centro de Altos Estudios en Ciencias Exactas y luego realizó un MBA en la Northwestern University de Estados Unidos.

Al finalizar esos estudios, enseñó matemática en orfanatos en Nicaragua y fue entonces cuando comprendió “que una buena educación es la que permite el desarrollo de un niño y la que garantiza una vida adulta exitosa”.

En la Fundación Eisenhower Fellowships, profundizó sus conocimientos en políticas públicas educativas. Desde la Fundación Carta Política impulsó el programa “Formar Argentina” cuyo fin es mejorar la educación inicial y la calidad docente a través de los municipios. Como Ministro de Educación su vocación “es trabajar incansablemente en la escuela que necesitamos: una institución que debe sostenerse en la interacción de un triángulo virtuoso entre los padres, docentes y alumnos.”

Bullrich participó el pasado martes de la presentación del libro “Educación 3.0: La batalla por el talento en América Latina”, de Gabriel Sánchez Zinny y de un posterior debate organizado por la Fundación Libertad junto al escritor de este libro y al autor Miguel Sedoff, momento que tuvo como propuesta revisar el proceso de transformación de la educación, con vistas a las necesidades de los países globalmente competitivos. En el marco del encuentro, conversamos con el Ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires respecto de la proposición del libro y los proyectos que tiene el ministerio que él dirige, con Junior Achievement.

¿Cuál es el objetivo del libro Educación 3.0?

Lo que busca el libro de Gabriel Sánchez Zinny, “Educación 3.0. La batalla por el talento en América Latina”, es lanzar una conversación en torno al planteo de que en Latinoamérica se viene dando un bajo rendimiento en calidad educativa. Sostiene que hace falta una conversación mayor entre el sector privado, las organizaciones sociales y el sector público, para mejorar la calidad educativa.

En el libro se desarrollan entrevistas a gente del sector privado y de organizaciones sociales, que han hecho reformas de la educación y a partir de esos ejemplos, propone que se llegue a más niños y niñas en todo Latinoamérica.

Entonces ¿a quiénes recomendarías la lectura de este libro y por qué?

A todos. Como dicen los africanos “para educar a un niño, hace falta una tribu”, así que es necesario que toda la tribu argentina se ponga detrás de la Educación.

Nosotros creemos que esta revolución educativa tiene que nacer de abajo hacia arriba y tiene que ser toda la sociedad argentina la que empuje esta reforma, así que se lo recomiendo a todos.

La verdad que es un libro que se lee fácilmente y que tiene ejemplos prácticos, que es lo que nos hace falta. A veces hacemos mucho diagnóstico pero poca acción.

¿Cómo es el trabajo que vienen realizando con Junior Achievement? ¿Cuáles son los objetivos?

Sobre todo, consiste en proponerles a los chicos esta idea de salgan a crear trabajo y no a buscarlo. En esa idea de “crear trabajo” creo que Junior Achievement les brinda herramientas para ser dueños y creadores de su futuro.

Yo creo que la diferencia entre un soñador y un visionario, es que el visionario lleva a cabo sus proyectos y cumple sus sueños. Nosotros queremos visionarios y para eso tenemos que darles las herramientas. Junior Achievement es una de las herramientas que debemos ofrecerles a estos jóvenes para que sean autónomos, libres, respetuosos de los demás pero también comprometidos con su futuro: dueños e independientes para crear un futuro distinto.

En ese camino Junior Achievement nos ha ayudado mucho y esperamos que el trabajo continúe muchos años más.

¿Qué soñás para la educación argentina en los próximos años?

No sueño, envisiono. Mi visión para la educación argentina es que todos los niños y niñas de la Argentina nazcan o no en las mismas oportunidades, puedan ser dueños de su futuro. Que realmente no importe dónde naciste, que no estés condenado a un determinado futuro, sino que vos seas el dueño o dueña del futuro que vas a crear.

Imagen: estebanbullrich.com