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Fogata de San Pedro y San Pablo organizada por la Escuela Musto

Organizada por la Escuela Musto, el Parque Regional Zona Sur y vecinos del barrio Saladillo, el próximo domingo volverá a editarse la tradicional ceremonia de la fogata de San Pedro y San Pablo.

Para las 18:30 h está fijado el encuentro en la institución de artes plásticas, para salir en caravana junto a la murga Matadero Sur y la Compañía de la Media Luna y arribar, a las 19 h, al Parque Regional Sur (Andes y Centenario), donde una gigante montaña de leña estará aguardando para ser encendida.

Desde hace más de 20 años, la fogata forma parte de la vida escolar de La Musto. Inicialmente fueron festejos acotados al entorno más inmediato, con el tiempo el proyecto fue creciendo y tomando diferentes formas y modalidades tanto dentro como fuera de la escuela, en aspectos organizativos o de producción, y en el alcance y el impacto en la ciudad.

Vecinos del Saladillo, Dirección del Parque Regional Sur y Escuela Musto, co-organizan y llevan a cabo este gran evento anual, teniendo cada una de las partes determinadas tareas específicas a cargo.

Los vecinos recolectan los ingredientes y preparan la chocolatada, colaboran con el armado de la montaña de leña, la cuidan hasta el momento de la quema, construyen el muñeco que se ubica en la cúspide de la fogata, confeccionan las antorchas para el encendido, difunden y protagonizan el festejo.

El Parque Sur, como anfitrión del evento, gestiona con Parques y Paseos de la Municipalidad las camionadas de leña —incluida la poda del propio parque— dispone el armado estructural de la montaña para la fogata, se encarga del pedido de luces y sonido, tramita la presencia de los bomberos.

La Escuela Musto realiza la coordinación y organización general del evento; difunde por distintos medios la actividad; planea y protagoniza la caravana; construye la mayor cantidad de muñecos para conformar la fogata; documenta fotográficamente la jornada completa, desde la salida en caravana hasta la finalización de la noche en el parque -llevando un registro histórico de estos veinte años-, y aporta ingredientes para la chocolatada.

La fogata es una antigua celebración de origen pagano que rinde tributo al fuego en sus diferentes significaciones y simbologías.

En nuestro país, forma parte de las tradiciones populares —heredadas de la inmigración— que se afianzaron a principios del siglo XX con el surgimiento del barrio como espacio de encuentro, participación e identidad.

La expansión urbana fue modificando la fisonomía de la ciudad, también cambiaron las costumbres y las relaciones de vecindad —que se tornaron más distantes y reservadas— en este marco las fogatas pasaron a ocupar un lugar solo en la memoria de la gente.

Recrear estos encuentros que se apropian con espíritu festivo y lúdico del espacio público —marcando como territorio de pertenencia la vereda, la calle, el barrio, la ciudad— fue el motivador para rescatar y resignificar en el presente esta tradición cultural.

Imagen: hypebeyond.com