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Cómo estudiar durante el verano

El calor, el desorden alimentario, las tentadoras salidas con amigos y el cansancio por el año transcurrido son los grandes enemigos de los estudiantes durante esta época. Consejos para superarlos

El calor, el desorden alimentario, las tentadoras salidas con amigos y el cansancio por el año transcurrido son los grandes enemigos de los alumnos que deben estudiar durante el verano. Lo más importante es tener voluntad, y eso no significa necesariamente tener que sacrificar tu ocio. Con correctos hábitos de estudio, todo se puede hacer más llevadero.

El sitio Cosas de Educación brindó algunos consejos para ayudarte en esta tarea:

  • Marcar bien los tiempos de estudio: al no tener horarios establecidos por el fin del cursado, conviene que sea el estudiante quien planifique su propio horario repartiendo el tiempo diario entre el estudio, el descanso y el ocio. La agenda se convierte en una gran aliada.
  • Combatir el calor: las altas temperaturas nos hacen sentir inapetentes o cansados y para contrarrestar sus efectos conviene tener la habitación donde se estudia en verano ventilada, estudiar a primera hora de la mañana o bien por la noche. Si se estudia con la luz natural, hay que procurar no hacer sombra con el libro o con los apuntes y, si es luz eléctrica, es mejor tener un foco en el techo y una lamparita en el escritorio. Una habitación ordenada, despejada y bien iluminada te ayudará a concentrarte mejor.
  • Respetá siempre tus horas de estudio: conviene pedir a tus amigos, a tu familia o a tu pareja que no te llamen a determinadas horas, o comentarles que te vas a ausentar. De esta forma, podrás estudiar con las condiciones adecuadas y no estar pendiente del teléfono, por ejemplo. Además es mucho más fácil concentrarse si ya tenés establecido un espacio de tiempo exclusivo para el estudio.
  • Hábitos alimenticios adecuados. Son esenciales para rendir bien, para tener una buena concentración y una buena memoria. Hay que llevar una dieta equilibrada y no saltarse ninguna de las comidas del día. Es importante beber unos 2 litros de agua diarios para refrescarse y no deshidratarse.
  • Concretizá tus tareas al máximo. Una vez que has hecho una indicación general, detallá en concreto qué vas a estudiar cada día y cada semana, porque todas son diferentes por alguna circunstancia, como fiestas, compromisos u otros acontecimientos.
  • Cambiá de ambiente: puede resultar muy monótono estudiar siempre encerrado en la habitación. Es útil cada tanto salir a caminar, respirar un poco de aire y repasar con la naturaleza de fondo.
  • Usá materiales interactivos, tarjetas, resaltadores y elementos gráficos atractivos que hagan más llevadera la tarea.
  • Premiate: después de varias horas de estudio, date un gustito saliendo a tomar un helado, o mirando un rato tu serie favorita. De esta manera ayudarás a automotivarte.
Imagen: Bigstock