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Se realizó la primera feria del e-book en Buenos Aires

Más de diez editoriales independientes de todo el país –entre ellas Milena Caserola, Funesiana, Caballo Negro, Bajalibros y Amabooks- pusieron a la venta su catálogo de libros digitales.

El pasado sábado se realizó la primera Feria del e-Book de Buenos Aires, en Casa Brandon (Luis María Drago 236). Allí, más de diez editoriales independientes de todo el país –entre ellas Milena Caserola, Funesiana, Caballo Negro, Bajalibros y Amabooks- pusieron a la venta su catálogo de libros digitales. Además se realizaron charlas sobre literatura y nuevas tecnologías. Los escritores Marcelo Cohen, Carlos Ríos, Leticia Obeid y Saurio leyeron sus textos publicados en formato e-Book. También se brindó asesoramiento a nuevos lectores.

La feria está organizada a partir de una idea de Recursos Editoriales, la empresa que dirigen Damián Ríos y Mariano Blatt (escritores que además administran la editorial Blatt & Ríos). Damián cuenta que dos experiencias iniciales fueron las editoriales digitales Los-Proyectos o Determinado Rumor. A eso se suma que las editoriales grandes y medianas también comenzaron a sumar eBooks a sus catálogos. «De a poco empiezan a encaminarse y diversificarse los textos que se publican. Poesía, narrativa, ensayo, textos académicos, pero también historia e incluso autoayuda», enumera.

Los formatos que los lectores pueden conseguir son e-pub (estándar y abierto) y mobi (para lecturas en el Kindle que vende Amazon). De todos modos, los libros a la venta no poseen DRM (Digital Rights Management), término para el control de acceso usado por editoriales y titulares de derechos de autor que limitan el uso de medios y dispositivos digitales. El editor también señala que «dos bondades» del formato digital son «las posibilidades de distribución» y la de stock cero». «Tener un circuito de distribución y garantizar stock de libros son dos grandes problemas que la industria editorial afronta. Distribuir en costoso y estar ‘estockeado’ también es muy caro», explica. En ese sentido, «las editoriales más chicas son menos poderosas económicamente pero más rápidas, y por eso tal vez son más activas en este formato digital».

 

Fuente: Tiempo Argentino
Imagen: crainsnewyork.com