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¿El fin de las clases magistrales?

Un estudio demostró que la actividad cerebral de los jóvenes en una clase tradicional es casi nula. Especialistas proponen avanzar con la neurodidáctica

Un equipo del Massachusetts Institute of Technology (MIT) colocó a un universitario un sensor electrodérmico para medir la actividad de su cerebro las 24 horas durante una semana, y descubrió que la misma era casi nula cuando escuchaba una clase magistral. De ese experimento han pasado ya seis años, y desde entonces se fueron consolidando métodos alternativos de enseñanza como el de la neurodidáctica.

En una entrevista con el diario español El País, el neuropsicólogo José Ramón Gamo, Máster en neurodidáctica por la Universidad Rey Juan Carlos de España, aseveró que el modelo pedagógico basado en un alumno como receptor pasivo no funciona porque “el cerebro necesita emocionarse para aprender”, remarcó.

Gamo estudia las dificultades de aprendizaje de personas con dislexia desde hace más de 20 años, y observó que en la mayoría de los casos esos problemas no estaban relacionados con el síndrome, sino con la metodología escolar: más de la mitad de las clases de primaria, en España y en la mayor parte del mundo, se transmiten únicamente de forma oral. En la secundaria esto llega al 60% y en la universidad a casi el 80%.

A partir de una serie de estudios, concluyó que para la adquisición de información novedosa el cerebro tiende a procesar los datos desde el hemisferio derecho -más relacionado con la intuición, la creatividad y las imágenes-. Y allí el proceso lingüístico no es protagonista, por lo que la conversación queda en un segundo plano y ganan peso otros elementos como los gestos y el contexto.

Es así como la neurodidáctica propone un cambio en la metodología de enseñanza para sustituir las clases magistrales por soportes visuales, como mapas conceptuales o vídeos con diferentes apoyos informativos -como gráficos interactivos- que requieran la participación del alumno y sobre todo la colaboración con compañeros. “El cerebro es un órgano social que aprende haciendo cosas con otras personas”, dijo el especialista.

Uno de los procesos de enseñanza que propone este enfoque consiste primero en motivar al alumno, luego captar su atención y por último apelar a su memoria, siempre respetando ese orden. Pese a que esta metodología cada vez es más extendida, todavía hay resistencia en su implementación a gran escala, aunque quienes la pregonan estiman que con el tiempo se irán incorporando en todos los ámbitos de enseñanza.

Imagen: teachthought.com