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Alimentos innovadores: alumnos crean un chocolate con sabor a yerba mate apto para celíacos

Estudiantes de la Universidad Católica Argentina diseñaron un chocolate blanco sin TACC y obtuvieron el primer premio en la 9° edición del Concurso Estudiantil de Alimentos Innovadores de Rosario organizado por la UCEL e INTA

El viernes 14 se llevó a cabo la novena edición del Concurso Estudiantil de Alimentos Innovadores de Rosario (CEAIR) organizado por la Facultad de Química de la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (UCEL)  y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).  El premio Innovación fue para  “Chocomate”, un  chocolate blanco cobertura sabor yerba mate sin TACC, diseñado por Juliana Terpin y Tomás Andrés Cabrera, estudiantes de la Universidad Católica Argentina.

“Este concurso surgió dentro de una cátedra de la Facultad de Química de la carrera de Ingeniería en Tecnología de Alimentos de la UCEL, donde los estudiantes ven cada uno de los ingredientes y qué función cumplen. Como una forma de aplicación de todos esos conocimientos,  se les propone desarrollar un alimento innovador”, contó Nora Aimaretti, una de las coordinadoras del CEAIR.

El certamen está dirigido a estudiantes de grado, posgrado y jóvenes profesionales en el área de la Ciencia y Tecnología de los Alimentos y la Gastronomía de todas las universidades del mundo y es el segundo año en el que participan estudiantes extranjeros, en este caso uno de México.

Este año hubo 30 grupos anotados, fueron 70 participantes y superamos el promedio de otras ediciones. Año a año va teniendo más adeptos, pero al ser una actividad muy compleja para los estudiantes cuesta tener muchos participantes”, así expresó Aimaretti quien además es docente en la carrera Ingeniería en Tecnología de Alimentos de la UCEL y trabaja en la Agencia de Extensión Rural Monte Vera del INTA.

Consultada respecto a cuál es el objetivo del certamen, Aimaretti expresó: “Lo que pretendemos es que, por un lado, se apliquen los conocimientos y por otro lado se pueda proyectar la imaginación y poder volcarlo en algo material. También lo que buscamos es que los estudiantes se conecten con alumnos de otras instituciones, con docentes, con profesionales, y con otros colegas que son del sector privado del área de la industria. Intentamos que sea un lugar de encuentro para todos los sectores, ciencia, docencia y Estado”.

El concurso consta de tres etapas. En una primera etapa, los alumnos envían sus monografías, luego hay una fase donde evaluadores de todo el país analizan los proyectos según distintos criterios y les dan un puntaje, el máximo es 75 puntos. Los otros 25 puntos se evalúan el día del evento, que es la última etapa donde se realiza la exposición oral, la presentación en el stand, la presentación del producto y las propiedades sensoriales.

“Para los estudiantes  es maravilloso vivir la experiencia de crear algo, es un aprendizaje que no tiene comparación. Está todo hecho por ellos, es un proyecto propio en el cual tuvieron que aplicar todo lo aprendido”, expresó la coordinadora del certamen.

Alimentos aptos para celíacos

Además del premio a la Innovación, obtenido por la creación de “Chocomate”,  fueron reconocidos diferentes proyectos por categoría, muchos de ellos orientados a contribuir con alimentos para celíacos.

En la categoría “Jóvenes investigadores”, el primer puesto lo obtuvo “Tesai”, un té en polvo instantáneo a base de té verde, Aguaribay y Ñangapiry, soluble en agua fría y caliente, diseñado por Aschemacher Nicolás Ariel de la Universidad Nacional del Litoral; el segundo puesto fue para una bebida dietética a base de pulpa de arándano con alto contenido en fibra, creado por Jimena Cecilia Alcocer, de la Universidad Nacional de Salta. Por último, en el tercer puesto se premió un snack mix de vegetales, batata, remolacha y zanahoria, de la autoría de Estefanía Appella, estudiante de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires, sede Junín.

En la categoría “Estudiantes”, se premiaron a tres proyectos de la UCEL. El primer puesto fue para “Hydracaps”, un alimento líquido hidratante a base de sales de sodio y potasio saborizado, contenido en membrana comestible, elaborado por Estefanía Hechelovski e Ivana C. Scoccimarra.El segundo puesto lo obtuvo “Roquebon”, un  bombón de roquefort y nuez, bañado en chocolate, creado por Antonella Marina Bringas y Lucía Pérez Cepeda. Por último, se premió a “Celiaquitas”, galletitas de hibisco aptas para celíacos, diseñado por María Josefina Civerchia, Andrea Fuente Cacarozzo y Ana Clara Grasso.

En la categoría “Jóvenes estudiantes”, los ganadores son de la EETP N° 469 “Estanislao Zeballos” (Ex Técnica 7) Rosario. El primer premio fue para una hamburguesa vegetariana sin TACC, diseñada por Ignacio Nahuel Juárez, Bruno Martin González y  Omar Fabián Omet. La segunda mención fue para las galletitas para celíacos con chips de chocolate, cuya autoría corresponde a Ignacio Alfaro, Martín Maldonado, Mauro Ortega y Facundo Sánchez y  el tercer puesto corresponde a “Healthy”, un postre nutritivo sin TACC a base de un mix de cereales, fundido con chocolate y yogurt de uva, diseñado por Sol Mármol, Lourdes Hadad, Brian Rozalez y Manuel Daz.

Agregar valor

La mayoría de los alimentos diseñados por los alumnos fueron pensados para responder a una demanda concreta, como la celiaquía que cada vez afecta a más personas, pero otros se diseñaron en pos de aportar algo diferente al mercado.

“Todos los alimentos tienen un mercado. Los alumnos de la UCEL tuvieron la oportunidad de trabajar con gente de las carreras de Comercialización y Nutrición, quienes los orientaron hacia dónde ir. Hay un nicho de mercado, por ejemplo el de celíacos, que está en pleno auge y también está el nicho gourmet que si bien no son tantos en cantidad, están dispuestos a comprar cosas interesantes”, expresó la docente de la UCEL.

El INTA es coorganizador del certamen junto con la UCEL, “se busca que las materias primas que se hacen en Argentina puedan incrementar su valor, ya sea en un alimento o en un ingrediente”, contó Aimaretti y continuó: “El diseño de alimentos es un sector que tiene bastante vacancia y está en pleno auge. No solo por la cantidad de alimentos sino por la calidad. Hoy en la industria priman los almidones y tenemos que incorporar fibras urgentemente en la alimentación masiva”.